Gracias a su composición química , el laurel ha sido popular durante miles de años. El laurel fue utilizado en medicina por Hipócrates y Galeno, así como por antiguos árabes.
El tratamiento con laurel en la medicina popular es efectivo en casos de envenenamientos, como antihelmíntico, en espasmos menstruales, contra hongos, para la sudoración de los pies, reumatismo y resfriados.
Los baños de vapor de laurel para la cara abren los poros y los desinfectan. El laurel restaura la energía y mejora el estado de ánimo.
La corteza y las ramitas de laurel se utilizan para eliminar arena y piedras de los riñones y la vesícula biliar. El aceite esencial de laurel , obtenido de semillas frescas, se frota en las articulaciones en casos de reumatismo, gota, acumulación de sales, eccema y sarna.
Con el aceite de laurel se fabrican ungüentos para piojos y ácaros de la sarna.
El laurel se utiliza en caso de angina de pecho, ya que mata la bacteria intestinal y el bacilo de la tuberculosis, así como otros gérmenes y virus.
Recetas:
Aceite de laurel para las articulaciones. Se infunden 30 gramos de hojas de laurel molidas en 200 mililitros de cualquier aceite vegetal durante 3 a 10 días. Este aceite se frota en las articulaciones.
Maceta con laurel junto a la cama previene ataques de migraña. En esta maceta se pueden añadir hojas de mirra y eucalipto.
Laurel para otitis se prepara así: se hierven 5 gramos de hojas en 200 ml a fuego lento durante 2 horas. Ponga unas gotas de la decocción en el oído y tome de 2 a 3 cucharadas de la decocción. Repita el procedimiento de 2 a 3 veces.
En caso de colecistitis: de 10 a 15 gotas de aceite de laurel en leche, té o kefir 2-3 veces al día.
Las alergias a medicamentos pueden tratarse con aceite de laurel: 5 gotas en un trozo de azúcar media hora antes de las comidas.
Contraindicaciones: embarazo, lactancia. Una sobredosis puede causar intoxicación.
Puedes cultivar laurel en una maceta en casa.