Una estera basada en un cable calefactor, con el mínimo de piezas adicionales. Fue montada rápidamente y, sin embargo, resultó ser una opción muy exitosa para calentar plántulas de forma casera. Recomiendo este método. Ha funcionado durante una temporada y planeo seguir usándolo.
Las principales ventajas de esta modificación:
- Se puede realizar en cualquier tamaño y ajustar las dimensiones en cualquier momento, incluso aumentando o reduciendo el área de calentamiento mediante la cantidad de circuitos calefactores conectables. Esto no es posible con una manta eléctrica común, y tampoco los calentadores comerciales suelen ofrecer esta flexibilidad.
- El costo de mi estera de 80x60 cm fue de aproximadamente $4 (100 UAH más un perfil para la iluminación, si es necesario).
- Es práctica incluso sin termostato.
- La estera calefactora previene eficazmente enfermedades fúngicas en las plántulas.
Mi estera, de 80x60 cm.
En el collage, he reunido todo lo necesario para este calentador:
- Malla de fibra de vidrio para enlucir;
- Cinta adhesiva metalizada;
- Aislante térmico de espuma con lámina (por ejemplo, aislante de polietileno espumado con aluminio);
- Cable calefactor de baja temperatura;
- Enchufe;
- Perfil de yeso laminado (para construir iluminación, opcional);
- Cable delgado (olvidé incluirlo en la imagen).
La base es de malla de fibra de vidrio para enlucir. Es muy práctica porque es resistente, elástica y no se rompe al doblarla. Sin embargo, también podría prescindirse de ella.
La cinta adhesiva, en mi caso, está reforzada, aunque sería mejor usar metalizada si está disponible. Por otro lado, el aislante de espuma con lámina es un excelente aislante térmico y reflector, así como una base resistente y flexible para la estera. Puede conseguirse en cualquier tienda de construcción.
El cable calefactor en mi caso es un cordón de carbono de 2 y 4 metros con potencias de 20 W y 30 W, diseñado para incubadoras, gallineros y almacenamiento de vegetales en naves no climatizadas. Aquí, estos cables se utilizan para calentar casetas de perros, canalones para agua pluvial, entre otros, y funcionan durante años. Sin embargo, cualquier sistema de “piso radiante” sirve. También se puede usar piso radiante en película o en red enrollable. La diferencia radica en los costos, la comodidad y versatilidad de la instalación, además de los accesorios adicionales requeridos.
Al elegir el cable, preste atención a la longitud mínima recomendada para cortar. En mi caso, los segmentos ya venían listos con conectores.
El enchufe y el cable son necesarios para la conexión eléctrica. La longitud del cable dependerá de la distancia a la toma de corriente. Uso una regleta con varias salidas donde conecto las lámparas y la estera. Si es necesario, simplemente desconecto uno u otro elemento.
Del perfil metálico construí un marco cúbico para iluminar las plántulas. Mi diseño es básico, sin nivel ajustable de iluminación; ajusto manualmente la altura de las lámparas con el cable de alimentación a medida que las plántulas crecen. Para un reflejo suave de la luz y mayor ahorro energético, cubro el cubo con un material blanco no tejido, y a veces con muselina blanca. Personalmente, no me gusta la idea de encerrarlo todo en el aislante térmico reflectante si no se tiene un termostato.
Para montar el “sistema de calefacción” existen muchas formas; lo más importante es respetar las distancias recomendadas entre las vueltas del cable. Si tiene un termostato, no tendrá que preocuparse por el sobrecalentamiento. En mi caso, no tengo termostato. Uso un termómetro de cocina y, en la temporada pasada, observé que los cables calefactores alcanzaban una temperatura confortable para pimientos y berenjenas (alrededor de 26 grados) siempre que los bandejas no estuvieran directamente sobre la estera. Para los tomates, uso el circuito amarillo con mayor separación entre las vueltas.
Cómo usar la estera calefactora para plántulas
Tengo un pequeño mesa destinado a las plántulas donde encajan todas las plantas en la primera etapa de cultivo: pimientos, tomates y berenjenas. A medida que crecen y requieren trasplante, algunas plantas se trasladan a los alféizares de las ventanas. Si es necesario, las caliento con secadores para zapatos (quiero señalar que en mi primera temporada de huerto, estas herramientas fueron mi principal sistema de calentamiento).
Las plántulas se colocan en bandejas o celdas. No las pongo directamente sobre el cable, sino que utilizo pequeños soportes de poliestireno, que fijé con cinta adhesiva de doble cara. También se podría construir un marco con el mismo perfil de yeso laminado.
Coloco un termómetro de cocina en una de las celdas del semillero y lo reviso ocasionalmente. En mi versión del calefactor, las plántulas no se sobrecalientan, así que el monitoreo no es frecuente. Por la noche, cuando la temperatura debe ser más baja, desconecto el calentador.
Cuando use calefacción y luz adicional, recuerde siempre controlar la humedad del suelo y del aire, ya que todo se seca mucho más rápido, especialmente los sustratos sueltos enriquecidos con coco.
Durante la temporada baja, la guardé enrollada. Puede confeccionarse una funda para almacenarla. Recomiendo montar una esterilla de este tipo con tus propias manos, en lugar de comprar soluciones comprometidas ya hechas. Para áreas grandes, se pueden usar sábanas térmicas económicas turcas o locales, que contienen el mismo cable y un interruptor de temperatura básico. Sin embargo, he señalado anteriormente las desventajas de las soluciones ya hechas.
