Cultivar lavanda a partir de semillas en casa no es complicado si tienes un lugar libre en una ventana orientada al sur o en el balcón y, para comenzar, una maceta de dos litros. La lavanda se utiliza en la medicina y la cosmetología , además de ser una fuente valiosa de aceite esencial .
Cómo cultivar lavanda a partir de semillas
La maceta para la lavanda debe tener un buen drenaje, ya que no tolera el agua estancada. El suelo debe ser una mezcla de turba y arena, con una reacción alcalina. A la mezcla se le puede añadir perlita y vermiculita . También resulta útil añadir cáscara de huevo triturada para alcalinizar fácilmente la mezcla.
Las semillas, antes de ser plantadas, deben pasar por un proceso de estratificación . Al sembrarlas, las semillas deben cubrirse con una capa de tierra de 3 mm de espesor y colocarse en un lugar fresco y bien iluminado, cubiertas con plástico hasta que germinen. Las semillas tienen una baja capacidad de germinación, por lo que vale la pena someter 15-20 semillas al proceso en el refrigerador.
Lavanda ya crecida, aproximadamente 2 meses.
Cuando la lavanda haya desarrollado seis pares de hojas, es importante recortar o pellizcar la punta para estimular su crecimiento en forma de arbusto. Las plantas jóvenes necesitan un riego suave pero regular, en las primeras horas de la mañana y al atardecer, sin olvidar humedecer la parte verde de la planta. Además, la lavanda requiere fertilización.
Debe recibir al menos 10 horas de luz al día. Puedes ayudar con una iluminación adicional durante las tardes o días nublados. Es importante asegurarse de que las hojas no se quemen bajo el sol intenso.
Mi lavanda entrando en reposo antes del invierno.
El primer año, la lavanda es bastante discreta y poco ramificada, pero en el segundo año ya florece. Es importante ventilar la planta, aunque se deben evitar las corrientes de aire fuertes.
Un año después de la siembra, la lavanda debe podarse a unos 15 cm por encima del suelo para lograr un arbusto bonito y espeso. También es necesario podarla después de la floración.
En invierno, la lavanda puede descansar, por ejemplo, en un balcón acristalado. La temperatura no debe bajar de los 5 grados.
Es mejor trasplantarla a inicios del otoño o primavera, para que tenga tiempo de adaptarse a la nueva maceta antes de florecer. La lavanda posee extraordinarias propiedades curativas .
Para saber cómo utilizar tu cosecha de lavanda, consulta el artículo 10 formas de usar lavanda .