Tengo un gran respeto por las mascarillas con hierbas: son sorprendentemente efectivas, accesibles, económicas y se preparan en cuestión de minutos. Si hay que creer a los cosmetólogos, las mascarillas de hierbas estimulan la producción de colágeno y a través de la piel tienen un efecto benéfico en todo el organismo.
Teniendo en cuenta la diversidad natural, se puede hacer una mascarilla de hierbas para cualquier tipo de piel. La piel seca ama la tilo, la salvia, la manzanilla, la menta, la rosa mosqueta, el saúco, el diente de león, el jazmín, el malvavisco, el aceite de huesos de uva al 100%, y el germen de trigo. La piel grasa prefiere el aloe, la hierba de San Juan, las hojas de fresa y grosella, la manzanilla, la caléndula, las frutas y verduras ácidas, las hojas y botones de abedul, la milenrama, la ortiga, y la mejorana. Si no hay inflamaciones evidentes, los aceites vegetales pueden ser útiles. La piel madura disfruta del llantén, el diente de león, la tila, la salvia, el tomillo, las piñas de lúpulo, las semillas de lino, cualquier aceite vegetal e incluso nueces.
mascarilla con hierbas
Mucho depende de la base de la mascarilla. Para piel seca utilizamos una base grasa: aceites vegetales, crema agria, nata, nueces molidas, requesón, y yema de huevo. Para piel grasa, una mejor opción es el agua, la clara de huevo, la arcilla cosmética, el almidón de maíz, y pulpa de bayas y verduras jugosas. Para piel madura, las bases de las mascarillas incluyen miel, productos lácteos fermentados, levadura, aceites, y yema de huevo.
Receta básica para preparar una mascarilla de hierbas: triturar una mezcla de hierbas adecuada para tu tipo de piel en una batidora o molinillo de café, y antes de usar, mezclar una cucharada de la mezcla con la base (miel, agua, crema agria…) a temperatura ambiente.
En la próxima publicación prestaré atención a mascarillas de hierbas para piel grasa.
