Hoy te contaré cómo cultivar salvia a partir de semillas en una maceta en el alféizar de la ventana. Italiana de origen, la salvia ha conquistado el mundo entero: es un excelente recurso para la apicultura, fuente de aceite esencial , una aromática adición al té, un condimento picante con numerosos beneficios medicinales .
Cómo cultivar salvia
Como planta perenne, solo puede cultivarse la especie Salvia officinalis; otras variedades decorativas tendrán que sembrarse cada año.
Para una planta adulta necesitarás una maceta de al menos litro y medio de capacidad. Para la siembra inicial bastará con un vaso plástico durante seis meses, tras lo cual podrá trasladarse a un hogar permanente en una maceta más grande y ancha. Una variedad perenne de salvia puede vivir y florecer por al menos cinco años.
- El suelo para la salvia debe ser fértil y estar bien drenado. Si deseas utilizar tierra de jardín, asegúrate de desinfectarla y eliminar la mayor cantidad de raíces y ramitas del suelo.
- La maceta puede ser de plástico; en ese caso, el riego deberá ser menos frecuente que si fuese de cerámica.
- El riego debe ser abundante, pero no diario. Todo el sustrato debe humedecerse completamente.
- Es recomendable dejar las semillas en remojo sobre algodón húmedo durante 24 horas antes de sembrarlas.
- La salvia tolera bien la semisombra, aunque pierde parte de su aceite esencial. Lo ideal es que reciba de 6 a 8 horas de luz solar al día.
- Con un ligero déficit de agua, la salvia es más aromática, pero es una línea delicada…
- La salvia necesita riego por aspersión diario.
- Evita las corrientes de aire.
- Una vez al mes, puedes darle a la planta una ducha ligera.
La salvia no es demasiado exigente cuando crece en casa; basta con seguir dos reglas principales: riego moderado (mejor menos frecuente, pero abundante) y una exposición moderada a la luz (evitando el sol directo en las horas más calurosas). El sustrato puede ser del tipo para cactus (de buena calidad; últimamente las mezclas comerciales me han decepcionado mucho). Es importante drenar bien el recipiente, y no está de más añadir perlita o vermiculita si la mezcla carece de arena (hasta un 30% del volumen total).
Para que la salvia sea más frondosa, corta los tallos una vez cada mes y medio. Antes de la floración, hacia agosto, detén los cortes.
Si en invierno la salvia comienza a secarse, coloca la maceta en un lugar oscuro y fresco hasta que regresen los primeros rayos de sol en primavera, siempre que tengas la suerte de cultivar una variedad perenne.
Las diferentes especies de salvia sorprenden con sus aromas, llegando incluso al de piña, y con sus elegantes flores.
La salvia cuenta con numerosos beneficios medicinales.