Antes del descubrimiento de China e India, la “infusión” tradicional era la de salvia. El aceite esencial de salvia tiene un aroma fresco y ambarino con un toque a nuez. Los aceites que complementan al fluido aceite de salvia son el de lavanda, geranio, ciprés, albahaca, sándalo, jazmín y canela.
El aroma de la salvia alivia la tensión y mejora el estado de ánimo durante periodos de depresión.
Uso del aceite de salvia:
- Según la tradición establecida en la antigua Rusia, la salvia se utiliza para tratar resfriados, bronquitis, laringitis, sinusitis y otros problemas broncopulmonares.
- El aceite esencial de salvia, gracias a su composición química única que incluye fitoestrógenos, estimula el sistema reproductivo, favorece la concepción y normaliza el ciclo menstrual.
- El aceite de salvia fortalece el sistema inmunológico y actúa como un potente antiinflamatorio, bactericida y antiséptico.
- Es un analgésico eficaz y un antiespasmódico.
- Se utiliza ampliamente en odontología para enriquecer productos destinados a las encías y la cavidad oral.
- Soporta el funcionamiento del músculo cardíaco, mejora el rendimiento físico y mental, y es ampliamente utilizado tanto en la medicina tradicional como en la popular.
- Ayuda con infecciones del tracto urinario.
- Normaliza la digestión.
- Suaviza las arrugas y cuida la piel madura y con tendencia grasa.
- Es adecuado para enjuagar el cabello graso.
- Trata pequeñas heridas y cortes, quemaduras, eccema y psoriasis.
Recetas con el aceite esencial de salvia:
- Inhalaciones: 2 gotas de aceite de salvia, también adecuado para saunas.
- Compresas: medio vaso de agua caliente con 10 gotas de aceite.
- Compresas frías: aceite base y 15 gotas de aceite de salvia.
- Enriquecimiento de cremas: 3 gotas de aceite por cada 15 gramos de crema.
- Enjuague para la garganta en caso de resfriados: un vaso de agua tibia, una cucharadita de bicarbonato de sodio, media cucharadita de sal, una cucharadita de miel y 4 gotas de aceite de salvia.
No usar durante el embarazo.