Cultivar hisopo a partir de semillas es bastante sencillo. Su aroma, que recuerda al jengibre y la salvia, lo convierte en un valioso productor de miel, fuente de aceite esencial y hierba aromática para ensaladas. Al hisopo se le llama la lavanda del norte y la hierba de San Juan azul. También se utiliza con frecuencia en medicina .
Cómo cultivar hisopo a partir de semillas
El sistema radicular del hisopo es compacto; su raíz leñosa se asemeja a la de un perejil, por lo que no será difícil cultivarlo en una maceta. Gracias a su composición, el hisopo posee numerosas propiedades beneficiosas .
La capacidad de germinación de las semillas es bastante alta, y el hisopo crece rápidamente en casa. Si se poda el arbusto a tiempo y se controla su crecimiento, se ramificará hermosamente y florecerá hasta las primeras nieves.
En el primer año, al arbusto de hisopo le bastará una maceta de un litro. En la base, coloque drenaje, sustrato ligero y nutritivo, y entierre las semillas a una profundidad de 0,5 cm, cubriéndolas con plástico. Los brotes aparecerán en una o dos semanas; durante este tiempo, necesitan mucha luz, pero no luz solar directa.
Cuidar del hisopo es fácil: regarlo con agua a temperatura ambiente, fertilizarlo con abono mineral y trasplantarlo cada primavera. El sustrato debe ser aireado regularmente; no se debe regar en exceso, es mejor que se seque un poco a que esté encharcado. Recomiendo añadir perlita o vermiculita a la mezcla de tierra.
Cuando las plantas midan unos quince centímetros, se pueden pinzar para fomentar la ramificación. Si se recortan los brotes en flor, nuevos tallos florales crecerán en las ramas laterales. ¡El aroma es impresionante!