Aquí está lo que he aprendido sobre el créss-salat. Lo principal es que es muy sabroso y aromático, al cortarlo huele a toda la habitación. Se armoniza bien con ensaladas, omelets y en aperitivos - patés, requesón suave, salsas. Especialmente interesantes son las propiedades y beneficios del créss-salat.
créss-salat en maceta de barro
Composición química del créss-salat
11 vitaminas: vitamina A (beta-caroteno), B1, B2, B3 (o PP, niacina), B5, B6, B9 (ácido fólico), C, E (vitamina de la juventud, tocopherol), K, colina (B4).
5 macronutrientes: potasio, calcio, magnesio, sodio, fósforo.
5 micronutrientes: hierro, manganeso, cobre, selenio, zinc.
El créss-salat combate el avitaminosis primaveral. Reduce la presión, actúa sobre la flora de cocos como un antibiótico y sana heridas (en forma de pasta machacada, como compresa). Tiene un efecto diurético y colerético, ayuda a conciliar el sueño y mejora el apetito.
Existen investigaciones sobre la prevención de la anemia y el cáncer en general con el créss-salat. En la medicina popular, se utilizan pastas para quemaduras, úlceras y picaduras de insectos. Ayuda a las articulaciones inflamadas y reduce la hinchazón. Lo principal es cultivar créss-salat en el alféizar de la ventana, es más fácil de lo que parece.
Todo esto es muy bueno, pero lo que más me gusta es que el créss-salat es un verde increíblemente sabroso que brota en cualquier lugar y a velocidad de la luz. ¡Lo recomiendo mucho!