No resistí el impulso de plantar un par de hierbas anuales y sabrosas. En mi caso, las mudanzas frecuentes no dejan otra opción: la mayoría de las plantas no toleran los cambios de lugar ni el estrés que eso implica. Llegó el momento de intentar cultivar albahaca en el alféizar de la ventana desde semillas.
Cómo cultivar albahaca en el alféizar de la ventana
Todo lo que necesitas para cultivar albahaca es una ventana soleada, buen riego, tierra de calidad y drenaje. El método más simple es la propagación por esquejes. Toma una ramita de albahaca, colócala en agua, y en pocos días desarrollará raíces.
Cultivar albahaca a partir de semillas es más productivo. Las plantas florecen mucho más tarde y producen más hojas verdes que las cultivadas por esquejes.
Siembra las semillas directamente en una maceta. Por ejemplo, en una de 1 litro caben perfectamente 5-6 plantas. Entierra las semillas a una profundidad de 1,5 cm en la tierra. No olvides colocar drenaje en el fondo de la maceta.
Preparando la mezcla de tierra con perlita y vermiculita
Generalmente preparo el sustrato siguiendo una receta estándar: tierra universal, perlita, vermiculita , un poco de ceniza para desinfectar el suelo y como primer fertilizante de potasio. Hasta que broten las primeras plántulas, cubre la maceta con plástico y evita colocarla bajo luz solar directa.
Semilla de albahaca hidratada
Siembra de albahaca
Plántulas de albahaca
Brotación de albahaca
Los brotes no tardarán mucho en salir. Aparecen uniformemente. Si las noches aún son frías, puedes cubrir las plántulas con plástico por un tiempo.
Plántulas de albahaca 3 semanas después de la siembra
Plántulas de albahaca 3 semanas después de la siembra
Albahaca en maceta
Albahaca en maceta
Albahaca después de un mes
Al regarla, la albahaca desprende un aroma increíble. Pasar cerca de las macetas permite percibir ese sutil aroma de limón y canela; no hay nada mejor que las hierbas cultivadas con tus propias manos. Poda los brotes laterales regularmente.
La albahaca ama la humedad y las pulverizaciones, pero no tolera bien las bajas temperaturas. Cuando florece, pierde su sabor, así que no dudes en cortarla.
Según mis observaciones personales, puedo afirmar por qué la albahaca no es apta para consumir antes y durante su floración: el aroma de sus hojas se vuelve intensamente penetrante, recordando a una colonia fuerte. En cuanto noto que aparecen brotes de flor, pinzo la parte superior. Con estos brotes se podrían crear perfumes nocturnos increíbles, ¡si supiéramos cómo!
Para una ensalada grande, me basta con 8-10 hojas de albahaca; no dominan el sabor, sino que lo complementan.
Mi albahaca comenzó a florecer, y su aroma se volvió demasiado fuerte, por lo que ya no es apta para ensaladas. Preparé vinagre aromático con albahaca .
